Estudiante. ¿?No existe ninguna relación entre el Karma humano y los elementales?
Sabio: Existe una relación muy importante. El mundo elemental se ha convertido en un poderoso factor en el Karma de la raza humana. Ya que es inconsciente, automático y fotográfico, asume el aspecto de la familia humana. En las primeras edades, cuando podríamos postular que el ser humano no había aún empezado a crear Karma negativo, el mundo elemental tenía una relación más amigable con los hombres, pues no había recibido impresiones hostiles. Pero, tan pronto como la humanidad principió a convertirse en algo ignorante, enemistándose no sólo entre sí misma, sino que con toda la creación, el mundo elemental comenzó a asumir el mismo aspecto, devolviéndole a la humanidad un idéntico trato, por decirlo así, que las acciones humanas merecían. Se puede comparar con un asno, el que al empujarlo empuja en la dirección contraria o a un ser humano, que cuando se le insulta, tiende a contestar en el mismo modo. Por lo tanto, siendo el mundo elemental una fuerza inconsciente, devuelve o reacciona hacia la humanidad, exactamente como ésta actúa hacia él, no importando que las acciones humanas fueran efectuadas conociendo o ignorando estas leyes. Así, en este período, el aspecto y el accionar del mundo elemental es el exacto resultado de las acciones, pensamientos y deseos de las humanidades anteriores. Mas, el mundo elemental, siendo inconsciente y actuando sólo de acuerdo con las leyes naturales de su ser, juega un papel importante en la operación del Karma. Mientras que la humanidad no cultive un sentimiento fraterno y caritativo hacia toda la creación, los elementales carecerán del impulso necesario para actuar en nuestro beneficio. Sin embargo, tan pronto como la humanidad principie a cultivar un sentimiento fraterno y amoroso por toda la creación, los elementales empezarán inmediatamente por asumir una nueva condición.
Estudiante: ¿Qué acontece entonces, en los fenómenos efectuados por los adeptos?
Sabio: No es posible producir fenómenos sin la ayuda o el perturbamiento de los elementales. Cada fenómeno necesita el empleo de una gran fuerza, causando de forma correspondiente un profundo disturbio en el mundo elemental y tal alteración trasciende el límite natural de la ordinaria vida humana. Por consiguiente, al completar el fenómeno, el perturbamiento producido principia a compensarse. Los elementales se mueven de forma por demás agitada, precipitándose en diferentes direcciones. No son capaces de afectar a los que están protegidos. Pero pueden, o mejor dicho, es posible para ellos entrar en la esfera de las personas desprovistas de protección y especialmente de los que se dedican al estudio del ocultismo. Luego, se convierten en agentes empeñados en concentrar el karma de dichos individuos, causando a menudo problemas y desastres o diferentes dificultades que de otro modo hubieran surgido en un cierto lapso de tiempo, considerándose entonces como simples y normales vicisitudes de la vida. Esto explica el sentido de la declaración que un Adepto no efectuará un fenómeno si no ve el deseo en la mente de otro inferior o superior Adepto o estudiante, pues así se establece una relación de simpatía y también una tácita aceptación de las probables consecuencias. Esto nos ayudará también a comprender el por qué muy a menudo algunas personas capaces de producir los fenómenos, sienten aversión en realizarlos en casos donde se podría pensar que serían benéficos, y por qué, como algunos individuos materialistas podrían opinar, no se hacen nunca para alcanzar metas terrenas, como el procurar dinero, transportar objetos, influenciar las mentes y así sucesivamente.
Estudiante: Acepte mis gracias por su instrucción.
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